Han pasado ya 5 años desde que venimos oyendo el término Banco Malo, exactamente desde que en noviembre de 2012 se creó la SAREB (Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria), una Sociedad Anónima encargada de gestionar los activos tóxicos de los bancos a los efectos de sanear sus balances.
El capital social de esta sociedad anónima está compuesto en un 55% por distintos bancos privados y en un 45% por capital público.